Ensalada de calabacín, parmesano y olivada

Esta receta la copié (directamente) de un restaurante italiano de San Francisco (por desgracia no me acuerdo del nombre). Cuando la probé allí el año pasado, me pareció súper fresca, sencilla y muy original. Siempre que vienen amigos a casa la hago, y es todo un éxito.

Ingredientes para 2 personas

Foto: Mica Sant

1 calabacín no muy grueso

Parmesano

8-10 aceitunas negras

Aceite de oliva

Limón

Sal

Elaboración

1. Se lava bien el calabacín y, con un pelador, se hacen rodajas muy finas. Se disponen en una fuente o en un plato como en un carpaccio. Se aliña todo con sal y un chorrito de limón.

2. Con un rallador grueso, se ralla el parmesano (al gusto) y se espolvorea sobre el calabacín.

3. Por último, se trituran las aceitunas negras con un poco de aceite de oliva. La olivada resultante se echa sobre la ensalada.

El calabacín es una verdura que me encanta: lo utilizo mucho en cuanto llega la primavera, porque está en su mejor momento. Crudo o cocinado, siempre lo lavo muy bien, pero no lo pelo: así conserva todas sus vitaminas y regala a los platos un color verde maravilloso.

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